El viernes 15 volvimos a ir a la Asociación Asturiana de Terapias Ecuestres.
Teníamos a nuestra disposición dos caballos uno macho y una hembra.
En función de la anatomía de la persona usuaria, se le pone un caballo u otro. Si la persona tiene poca apertura de pierna, esta montará en un caballo con una cincha ajustada a su estructura y con la esponja más larga, ya que monta un monitor también. La persona que tiene apertura de pierna, montará en un caballo con una cincha y la esponja normal, el monitor ira al lado caminando y vigilando.
El trote del caballo dependerá de la persona si mantiene erguido el tronco o no y sera más rápido o más lento. Al acabar el recorrido, si hace bueno sera un recorrido exterior por las Mestas y si está malo sera un recorrido interior, les cepillamos y les dimos de comer pan a Apache y Azara.
Luego fuimos al merendero el Rinconín de Deva donde comimos y descansamos.
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